Ai Weiwei es un activista y artista contemporáneo chino. Su arte visual incluye instalaciones escultóricas, carpintería, vídeo y fotografía, pero en esta ocasión nos centraremos particularmente en una de sus obras, la instalación titulada Sunflower Seeds que está compuesta por cien millones de pipas de girasol de porcelana pintadas a mano y ubicada inicialmente en la Sala de Turbinas del Tate.
Cada una de ellas compone un paisaje que uno puede pisar a voluntad mientras escucha el ruido que generan sus pisadas. Están fabricadas con porcelana de la máxima calidad y pintadas pacientemente a mano por un artesano sin que haya dos iguales. Todas han sido producidas según los métodos tradicionales en la antigua ciudad de Jingdezhen, famosa por su producción de porcelana para la corte imperial, generando un diálogo entre la vieja técnica y un lenguaje contemporáneo.

Cada una de las pipas que componen la instalación Sunflower Seeds (en español «Semillas de Girasol»), se moldeó y se fundió en un horno a 1.300 grados centígrados, se pintó luego a mano y se metió de nuevo en el horno, esta segunda vez a una temperatura de 800 grados centígrados.
En dos años y medio unos 1600 artesanos contratados por Ai produjeron más de cien millones de pipas, que forman una masa de unos diez centímetros de espesor que cubre una superficie de un millar de metros cuadrados y pesa más de 150 toneladas.

Las pipas de girasol, alimento que se llevan a la boca en la calle millones de jóvenes chinos, puede despertar en cada uno distintas asociaciones.
A muchos chinos puede recordarles los carteles de la época de la Revolución Cultural (1966-1976) que presentaban a Mao Tse-tung como el sol y a la masa del pueblo como girasoles vueltos hacia su persona.
El propio Ai recuerda con nostalgia el haber compartido con otros en tiempos de penuria, represión e incertidumbre unas humildes pipas y lo ve hoy como un gesto profundo de amistad y compasión humana.
Una muestra inmersiva, que desvela el significado de lo individual y la fuerza imponente que se crea cuando los individuos se juntan, como sociedad o fuerza de trabajo. Que nos habla también de cómo China se convirtió en la segunda economía más importante del mundo, gracias a la producción en masa, versus esta gran masa de pequeñas piezas realizadas una a una artesanalmente y de carácter irrepetible.
Para terminar, os dejo un video donde poder ver el proceso productivo y las palabras del propio Ai WeiWei.
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